Diversidad e inclusión en la empresa: la importancia de las personas

La creación de diversidad en el lugar de trabajo puede beneficiar a las empresas, pero la verdadera diversidad sólo se puede lograr mediante la creación de un entorno verdaderamente inclusivo. La inclusión requiere un interés genuino en los demás, desarrollar la conciencia de nuestras diferencias y aprender las habilidades culturales necesarias para apoyar el cambio.

Para esto, es necesario tener un fuerte deseo de aprender y cambiar antes de que sea posible comenzar a imaginar y dar pasos hacia una fuerza laboral y una sociedad diversa.

La diversidad como resultado empresarial

Formar un equipo diverso dentro de una empresa, ya sea por diversidad de edad, sexo, raza, orientación, capacidad, religión, antecedentes educativos o personalidades diferentes, es esencial para el éxito.

Un lugar de trabajo que celebra la diversidad es aquel en el que se reconoce a cada uno de los miembros del equipo, se escuchan las ideas de cada individuo y se defiende una cultura de respeto y comunicación abierta. Así, los trabajadores notarán mejoras considerables en distintos aspectos de su bienestar general, la salud física y la determinación, después de participar activamente en la formación sobre diversidad e inclusión.

La Inclusión como método

El simple hecho de formar un equipo diverso no significa que la diversidad exista mágicamente. La diversidad no se puede forzar ni producir; debe ser un proceso continuo, que debe ser aprendido y practicado hasta que penetre en nuestra propia cultura. La inclusión existe solo desde el momento en que cada miembro del equipo trabaja a diario para lograrlo.

Es importante comenzar con una combinación de una mayor confianza en nosotros mismos y un interés genuino en los demás, esto nos abrirá a aprender las habilidades culturales necesarias para superar esos malos hábitos que causan la desigualdad y la exclusión.

El camino hacia la diversidad y la inclusión en el lugar de trabajo

El cambio comienza desde adentro de la organización. Para que se produzca un cambio externo en el lugar de trabajo, primero se debe tomar la decisión estratégica de perseguir el cambio con determinación. Con un fuerte interés y conocimiento del personal de la empresa, será posible afrontar situaciones que pueden resultar incómodas. Este conocimiento permitirá abordar estas difíciles conversaciones con una mente abierta.

En un ambiente inclusivo, cada persona se siente cómoda expresando sus pensamientos y sentimientos. Cuanto más nos relacionamos con los demás y nos preocupamos por ellos, más terminaremos aprendiendo.

La inclusión no puede existir si no estamos genuinamente interesados ​​en la cultura y las experiencias de los demás. Reconocer a los colegas y empleados como buenos trabajadores e individuos es una de las formas más efectivas de aumentar el compromiso, la lealtad y la moral.

La inclusión requiere conciencia y competencia culturales

Elegir cambiar es sólo la mitad del trabajo por hacer. La adquisición de las habilidades necesarias para implementar el cambio es lo que completará el proceso. Esto significa expandir nuestra conciencia cultural, que es como reconocemos y reflexionamos sobre las diferencias culturales. Tener conciencia cultural nos permite relacionarnos y gestionar de forma eficaz a compañeros y empleados.

A través de nuestras interacciones, comenzamos a comprender los valores de los demás. Por lo tanto, reconocer las diferencias y fortalezas entre los trabajadores crea una actitud y un ambiente respetuoso que brinda seguridad a cada miembro del equipo y nos permite ser más competentes en la comprensión de cómo la diversidad afecta todos los aspectos de nuestra vida, respetándola.

La inclusión auténtica conduce a la diversidad

Ser diferente es simplemente un estado del ser humano. Necesitamos conocernos a nosotros mismos, interesarnos por los demás, tomar conciencia de nuestras diferencias y desarrollar las habilidades necesarias para crear un entorno inclusivo. Esto no solo beneficia a las empresas, sino que sus efectos se extienden por todo el mundo, mejorando la diversidad a través de la inclusión en todos los niveles de la sociedad.

El respeto por la igualdad de los derechos de todos los individuos de una organización, y la promoción de la inclusión, son un compromiso al que las organizaciones comprometidas con la integridad no pueden sustraerse, y los programas de integridad corporativos son el punto de partida desde el cual iniciar el avance hacia la realización de negocios con prácticas íntegras. 

En G5 Integritas, podemos ayudar a su organización a confeccionar una Política de Inclusión, así como también, a realizar el Programa de Integridad a medida para la misma. Contáctanos por mas información a través del e-mail Info@g5integritaslatam.com, o visitando nuestro website www.g5integritaslatam.com